En esta ocasión, allá por el mes de noviembre, numerosos almorchones se desplazaron al país vecino de Portugal, con la única finalidad de visitar la Bodega de Esporao, disfrutar de sus caldos y gastronomía, y de todo aquello que fuera dispuesto.De vuelta, además, pasaron por Monsaraz, apostadero habitual, en otros tiempos, de los almorchones
Ya en Monsaraz:
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